Hace un par de fines de semana me terminé de leer este libro. He tardado más de lo que me gustaría, porque la verdad es que me ha enganchado bastante.

Como siempre, la contraportada...
Esta es la historia de Rachel, una joven abogada que vive y trabaja en Manhattan. Rachel nunca se ha salido del camino establecido, como corresponde a una buena chica: siempre buenas notas en el instituto, licenciada con honores en Derecho y después directa a un gran bufete... hasta el día en que cumple treinta años, cuando Darcy, su mejor amiga, le organiza una fiesta para celebrarlo. Esa noche, después de tomar demasiadas copas, Rachel termina en la cama con el prometido de Darcy.

Pese a que el día siguiente toma la determinación de dejar atrás el desliz y no volver a pensar en ello, Rachel se horroriza al descubrir que siente algo más que un deseo fugaz por el único tipo del mundo del que debería alejarse. Mientras se acerca la fecha de la boda, Rachel descubre que los límites entre lo que está bien y lo que está mal son más borrosos de lo que creía, y que a veces hay que arriesgarlo todo para lograr la felicidad verdadera.
Este libro es la primera parte de una historia, pero yo no lo sabía y me leí primero la segunda parte: o sea, sabía cómo acababa todo. Pero aún así, me ha gustado mucho conocer "la otra parte", cómo se sentía la chica que le robó el novio a su mejor amiga. Además, por haberlo hecho al revés, ya Darcy me caía mal, así que no me daba tanta pena aunque en este libro no parece tan repelente como en el siguiente que protagoniza ella sola.

Como muchos, soy de las que pienso que una relación es sagrada y no debería meterse nadie, pero aún así, esta historia ha de leerse. Todo va más allá de una simple traición: es un repaso a los sentimientos de una chica que podría ser cualquiera, incluso con tan firmes convicciones como las mías. Es algo que podría pasarnos a todos, ¿por qué no?

Lo que más me impactó de este libro fue la presentación de la propia protagonista, cómo se describió, cómo se miró a sí misma repasando su vida durante treinta años, cómo se definió a través de las cosas que vivió y de los detalles que recordaba... Era una historia tan tremendamente real, una confesión tan cruda, que se me pusieron los pelos de punta. Sin duda, lo mejor, esa parte: las primeras páginas del libro. De nuevo, un libro que merece la pena.
Estas vacaciones aproveché para darle un empujón a este libro y por fin lo acabé. Como siempre, lo primero es saber qué nos dice la contraportada:
Chloe necesita unas vacaciones. Está harta de diseñar trajes de novia y del ambiente enrarecido del trabajo. Gerard, un amigo acaudalado, se ofrece a prestarle a ella y a su familia el chalet de lujo que tiene en España... ¡Perfecto!

Hugh no es un hombre feliz. Su impecable mujer, Amanda, no le presga ninguna atención, y él trabaja tanto para pagar todo lo que gastan que apenas tiene tiempo para la familia. Pero su viejo amigo Gerard les ha prestado su chalet de lujo en España... ¡Perfecto!

Cuando las dos familias llegan a su lugar de vacaciones se llevan una sorpresa: Gerard ha cedido el chalet por partida doble. Así comienza una agitada semana en la que se pone a prueba la paciencia de cada uno de ellos, sobre todo una vez que se descubre una secreta historia entre ambas familias.
Esta historia no se recrea en descripciones ni hace excesivas referencias al pasado (sólo las justas para poder entenderlo todo) que hace que algunas narraciones sean lentas: aquí pasan cosas a cada palabra.

Es un libro rápido de leer, y cuenta los enlaces que existen entre dos familias que se encuentran en un chalet por una equivocación de su amigo. Las ansiadas vacaciones de todos los miembros de las familias no van a ser tan ideales como creen: la inesperada convivencia con unos desconocidos no es fácil... Aunque algunos sí que se conocen. Mientras que intentan ocultar la relación que hubo entre ellos, vuelve a surgir con más fuerza sentimientos ocultos hace años...

Además, cuando crees que toda la historia se va a reducir a esa relación que de nuevo aflora, aparecen otras relaciones incluso más importantes que acaban en una espiral de sentimientos que luchan por salir, o por quedarse escondidos por el bien de la estabilidad de todos.

Una lectura amena, sin muchas pretensiones. Merece la pena sólo por ver a dónde acaba la historia, porque es posible que el final sorprenda. O no.
Aprovechando el fin de semana pasado, hundida en un sofá y calentita, me terminé de leer este libro de la misma autora de LOCA POR LAS COMPRAS, sólo que ahora con su verdadero nombre: Madeleine Wickham.

La sinopsis que hay detrás del libro es la siguiente:
Roxanne, Maggie y Candice son tres amigas que una vez al mes se reúnen para tomar una copa y contárselo todo.

Las tres atraviesan momentos difíciles en sus vidas: Roxanne espera que su amante deje a su mujer por ella; Maggie está muerta de miedo por su próxima maternidad y a Candice no le queda más remedio que enfrentarse a su pasado.

Un inesperado encuentro en el bar en el que suelen reunirse desencadena una serie de acontecimientos que dan un vuelco a sus vidas y casi termina con su amistad. Ha llegado el momento de acabar con los secretos que las tres guardaban.
El libro cuenta la historia de tres amigas que trabajan en la misma empresa y que una vez al mes quedan para tomar algo y ponerse al día. Las tres son muy diferentes, pero buenas amigas, de ésas que hacen una piña inseparable.

Pero la maternidad de una de ellas la aparta de sus amigas... Ya no puede seguir el ritmo de vida que llevaba hasta ese momento, y ahora se encuentra con un reto que, a diferencia de los anteriores, no sabe cómo manejar: su hija. El miedo a arruinar su imagen de mujer competente la hace ocultar sus temores a la gente de su alrededor, incluidas sus dos amigas.

La más independiente de las tres tiene algo que ocultar: una relación con un hombre casado cuya identidadque lleva en secreto más de seis años. Pero un inesperado suceso trastoca su vida, y finalmente su "trapo sucio" ve la luz.

La más cándida de la amigas también tiene un secretillo, pero en su pasado. Es algo con lo que vive diarimente, y que no sabe nadie más que ella y su familia. Todo el asunto parece enterrado, adormilado, pero un encuentro lo despierta inespeadamente. Ella lo interpreta como una segunda oportunidad de enmendar la situación, y aunque sus amigas le advierten de que hay algo raro en ese encuentro, ella hace oídos sordos...

Realmente las espectativas que tenía eran algo altas, lo reconozco, después de conocer a Becky. Esperaba una historia alocada, pero no la he encontrado. En realidad está bastante bien, es un libro entretenido y dinámico como a mí me gustan, pero no te ríes tanto como en la famosa saga. Es una historia sin grandes pretensiones, pero agradable no obstante.
Hace bastante que acabé de leerme este libro, pero entre unas cosas y otras no lo he comentado as usual... Pero allá voy

Como siempre, lo primero, la información de la contraportada...
Por una vez en la vida, a Becky Bloomwood las cosas le van bien. Famosa por su afición a comprar sin límites, por fin ha conseguido el trabajo de sus sueños como asesora de compras en una tienda neoyorquina. Además, vive en un fabuloso apartamento en Manhattan con su novio Luke e incluso ha abierto una cuenta conjunta con él.

Pero, de repente, todo se acelera. Luke le pide que se case con él, y acto seguido, como movidas por un automatismo ancestral, entran en acción las... suegras. La madre de Becky quiere que la boda se celebre en el jardín de su casa de Surrey y que su hija lleve el mismo vestido de volantes que vistió ella. Por su parte, la de Luke está empeñada en organizar una fastuosa ceremonia en el Hotel Plaza de Nueva York.

Becky es consciente de que tiene que elegir entre una de las dos, pero ¿cómo tomar semejante decisión? Las semanas pasan hasta que, un buen día, se percata de que ha organizado dos bodas, una a cada lado del Atlántico.
La tercera entrega de las aventuras de Becky no defrauda. Se la ve venir. Con el "problemilla" que tiene con las compras, lo que le faltaba era organizar una boda, y sobre todo, la suya. Elegir un traje de novia, un sitio para la celebración, los regalos, las invitaciones... Y todo esto estando en Nueva York, donde las posibilidades son infinitas y su capacidad de decisión, escasa.

Además, las cosas se complican si se añade una madre emocionada porque se casa su única hija y una suegra que quiere la boda del siglo, ambas separadas por un gran oceano y no sólo físico...

Como es de esperar, la situación se complica porque Becky se deja embrujar por toda la parafernalia que rodea una boda y no es capaz de renunciar a nada ni de parar el cataclismo que se le viene encima. Vuelve a las andadas con su técnica: si no se ve, no existe. Como un avestruz. Esta chica no aprende.

La verdad es que no sé cómo me enfrentaría yo a la organización de una boda. Tampoco creo que fuera capaz de decidir qué quiero, porque seguro que cada opción me parecería atractiva a su manera. Supongo que también sería un peligro...

La historia vuelve a enganchar, como en las anteriores entregas. Te ríes mucho con las peripecias de Becky y su manera de esquivar los problemas, sólo que sus problemas son un boomerang y siempre vuelven. Al final, la chica tiene suerte y un novio/marido paciente que le sigue la corriente y menos mal... También lo recomiendo. Esta saga me tiene fascinada, y no deja de hacerme reir.
Volvi a leer EL DIABLO VISTE DE PRADA, de Lauren Weisberger, influenciada por el hecho de que en una media de cinco canales de los que zapeamos por las noches estaban poniendo la película (que acabé viendo por enésima vez, por supuesto).

Fui al estudio y busqué el libro entre la colorista colección de novelas chick-lit que alegran el mueble, la mayoría de las cuales aún no he leído; en cuatro días volví a devorar una historia que me gustó mucho:
Una novela deliciosamente jugosa sobre la jefa mas detestable en la historia de las jefas detestables.

La insistente voz de Miranda Priestly persigue a Andrea hasta en sueños: "¿An-dre-aaa? ¡An-dre-aaa!" ¿Es éste el trabajo con el que soñaba al salir de la universidad? ¿Es éste el trabajo por el cual tiene que estar agradecida y sentirse tan afortunada? Sí, es la nueva asistente personal de Miranda, la legendaria editora de la revista femenina más glamorosa de Nueva York. Ella dicta la moda en el mundo entero. Millones de lectoras siguen fielmente sus recomendaciones; sus empleados y colaboradores la consideran un genio; los grandes creadores la temen. Todos, sin excepción, la veneran.

Todos, menos Andrea, que no se deja engañar por este escaparate de diseño y frivolidad tras el que se agazapa un diablo que viste un traje de Prada (exclusivo, por supuesto), calza unos Manolo Blahnik y siempre luce un pañuelo blanco de Hermès.

Una novela hilarante que da un nuevo sentido a esas quejas que a veces circulan sobre un "jefe que es el Diablo en persona". Narrada por la voz fresca, joven, inteligente, rebelde y desarmante de Andrea,
El diablo Viste de Prada nos descubre el lado profundo, oscuro y diabólico de la vida en las oficinas del gran imperio que es el mundo de la moda.
Tengo que reconocer que la adaptación al cine fue bastante lograda, aún con las modificaciones en la historia original. Aunque el libro me pareció más divertido que la película, ésa tiene el mismo toque que traslada exactamente cuál es la pesadilla en la que vive Andrea y cómo acaba su vida personal (aunque en el libro se vea a una Andrea mucho más resistente a todo el mundo del glamour y en la película parece que "se vende" fácilmente cuando en realidad no es así).

Las novelas de Lauren Weisberger son poco cercanas, porque todas (bueno, todas: las dos que he leído, vaya) están ambientadas en el Nueva York más glamouroso y ni me imagino ese estilo de vida, pero la narración de las historias a mí me resulta bastante amena y divertida. Recomiendo los libros de esta chica (tiene uno pendiente de lanzamiento en España), porque te ayudan a desconectar y se leen rápidamente -vamos, en cuatro días, literalmente-. No sirven para cuando buscas historias profundas y sentimentaloides, pero sirven perfectamente para pasar un rato divertido sin tener que pensar en nada importante, que para eso tenemos el día a día, digo yo...
Estos días que he tenido algo más de tiempo para leer, me he terminado EL VIAJE DE DARCY, de Emily Giffin.

En la contraportada hay un resumen un poco... ¿Cómo lo diría? Demasiado metafísico para lo que me gusta encontrarme... Y no muy habitual entre este tipo de literatura, pero en fin... Ahí va:
Darcy Rhone creía tenerlo todo, atado y bien atado: le sobraba belleza y no podía estar más encantada con su vida. Tanto daba el interior. Tanto daba atenerse a las reglas. Tanto daban cosas absurdas como el karma.

Pero el mundo perfecto e inmaculado de Darcy da un vuelco cuando Rachel, su mejor amiga, la típica chica del montón, le roba a su prometido... y Darcy se encuentra por primera vez en su vida totalmente sola. Y encima con un bebé en camino.

Para reponerse se va a Londres, donde volverá a recurrir a su cara bonita para conseguir lo que sea. Pero mientras intenta reconstruir su glamurosa vida en un nuevo continente, Darcy se da cuenta de que las reglas por las que se regía hasta ahora ya no sirven.

El viaje de Darcy es una novela sobre los descubrimientos de una mujer acerca del verdadero significado de la amistad, el amor y la felicidad. Un libro idóneo para cualquiera que se haya preguntado, aun en secreto, si lo último que desearía no es sino lo que en realidad necesita.
Una vez asumes que este libro es un profundo estudio sobre el viaje a su interior de una mujer desorientada que se encuenta consigo misma cuando lo ha perdido todo, resulta que no. O sí pero yo desde luego no lo enfoqué así (que no me pareció tan profundo como prometía, en definitiva).

Darcy cuenta en primera persona la historia de su caída desde le cumbre del éxito personal, la belleza, el dinero y todo el glamour. De repente Darcy se queda sola, si el séquito que normalmente la rodeaba de amigos, familiares y amantes... Así que tiene que empezar de nuevo, dejando atrás aquello que no le conviene, lo que no es fácil puesto que supone cambiar radicalmente de forma de pensar y actuar.

Darcy me cae mal. Me cayó mal desde un principio y no lo arregló en todo el libro. Casi me daba rabia que le pasara algo bueno, porque desde el principio la chica no se puede decir que sea muy buena persona. Intenta redimirse a lo largo del libro, pero a mí no me convence en absoluto... El final no está tan claro como en otras ocasiones (esas veces que en los tres primeros capítulos ya sabes cómo acabará todo), aunque no sorprende demasiado porque al final sólo quedan dos opciones: que Darcy siga como siempre porque la naturaleza es muy fuerte o que finalmente haya cambiado después de todo.

El libro es entretenido y poco más. Le daría un 6.5/10, porque, aunque tiene una lectura rápida, no se puede decir que tenga el humor que me gusta encontrarme. La historia está más enfocada a la experiencia de la protagonista, realista y sin los toques de paranoia y humor que aprecio. Aunque no está mal, no te lo pasas especialmente bien con su lectura y no sería uno de mis más recomendados.
Me acabé esta segunda entrega de la saga LOCA POR LAS COMPRAS en menos de una semana (aunque no haya actualizado al respecto), así que creo que oficialmente puedo decir que estoy ligeramente enganchada a las aventuras de mi alma gemela Becky Bloomwood.

La sinopsis de esta segunda aventura es la siguiente:
Las tiendas de tu ciudad se te han quedado pequeñas, y tu tarjeta de crédito se muere de aburrimiento... Ha llegado la hora de ampliar horizontes: Nueva York te espera con los brazos abiertos.

Si en LOCA POR LAS COMPRAS dejábamos a Becky más o menos recuperada de un importante bache económico, ahora, con la lección bien aprendida, se ha propuesto comprar únicamente lo necesario para vivir, y parece que poco a poco lo va consiguiendo. Sin embargo, de repente, un inesperado viaje a Nueva York hace tambalear sus buenos propósitos.

Becky aterriza en Manhattan junto a su novio y descubre un mundo lleno de tiendas maravillosas, grandes almacenes de superlujo y ventas de muestrario, esos fantásticos lugares en los que ofrecen ropa de diseño a mitad de precio. ¿Cómo resistir a semejante tentación? Desde luego, una opción sería recordar al temible señor Gavin, el nuevo director de su banco, que carece de la sensibilidad necesaria para comprender las necesidades de Becky; y la otra, pensar en las maliciosas portadas de los periódicos ingleses, que aparentemente se han confabulado para exponer al mundo el eterno problema de liquidez de una inocente chica londinense.
Este resumen enseña más de lo que me gustaría, porque te descubre algo importante sobre la trama que hace que detalles que en teoría deben parecerte nimios ya le des importancia, y el factor sorpresa desaparece un tanto, lo cual, evidentemente, no me gusta.

Sí, debería dejar de leer las sinopsis, pero es que no puedo evitarlo...

A pesar de ese detalle que pasaré por alto, esta segunda entrega de la saga me ha gustado tanto como la anterior y pienso completarla aunque no me pille precisamente cerca ese antro de perversión que es la FNAC (porque en los antros sustitutivos sitios donde voy a comprar libros no he visto la colección que he empezado y quiero tenerla igual; soy así de maniática, qué le vamos a hacer). El estilo me sigue gustando: me parece ameno, inocentemente divertido y cercano, y no se me hace para nada pesada su lectura.

Por eso, recomiendo también esta segunda parte... ¡A ver cuándo me puedo agenciar la tercera!
Hace días que terminé de leer LOCA POR LAS COMPRAS, de Sophie Kinsella, que rescaté de los estantes de ese antro de perversión que es la FNAC (¡y me llevé una bolsa de Kukuxumusu!).

Me gusta mucho más el título en inglés: SHOPAHOLIC, enganchadísima a las compras, una adicta total... Porque eso es lo que es la protagonista:
Si uno acabara de conocer a Rebecca diría que es una chica como muchas otras, activa, alegre y con ganas de marcha. Pero si intentara compartir con ella un placentero e inocente Sábado por la tarde, paseando por, digamos, King's Road, constataría de inmediato que Becky, como la llaman sus amigos, está total, absoluta, perdida e irremisiblemente... ¡loca por las compras!

Pese a sus denodados esfuerzos por controlar esos devastadores impulsos consumistas, Becky ha sucumbido tantas veces a la tentación que las deudas empiezan a volverse una seria amenaza para sus inmaculados antecedentes penales. Necesitada de una solución urgente y en el punto álgido de su desesperación, Becky ha ideado un plan que, o bien la saca de apuros para siempre, o de lo contrario tendrá que hacerse a la idea de una tranquila vida en una remota y solitaria isla en los Mares del Sur.
Las desgracias de Becky empiezan cuando el cartero desliza silenciosamente las facturas de sus tarjetas de crédito y las cartas del banco en su buzón. Con muchísima imaginación ha ido aplazando las reuniones con el banco y ampliando su crédito para calmar sus ansias consumistas, pero llega un momento en el que las ideas se le acaban... Ya no vale con tirar las facturas sin abrir a la basura: la destructora de papel puede hacer tiras la carta, sí, pero su deuda no desaparece. El mundo, además, se le queda pequeño porque en cualquier esquina puede aparecer el director de su banco, y entonces sus problemas se materializarán otra vez. ¿Qué puede hacer? Debe pensar un plan mientras se prueba esos fantásticos pantalones que combinarán de maravilla con el suéter en rebajas de la tienda de enfrente. ¡Ah! Y aquel bolso tan divino... Y los zapatos tan ideales... Menos mal que el plan la encuentra a ella, porque no estaba demasiado centrada en la búsqueda, no.

El libro me ha gustado mucho. Está narrado en primera persona, y bueno, me encanta la manera que tiene de describir la sensación de entrar en una tienda y comprar algo bonito... E incluso la desesperación de no poder hacerlo, claro, jaja... Tiene una lectura rápida, el estilo es fresco y muy divertido. Además, las cartas del banco son geniales. ¡Recomendado!

Creo que voy a leerme toda la saga, así que iré comprando el libro siguiente cuando me acabe el anterior (para que no se me acumule el trabajo).
Tras empezar varias veces, al fin cogí con determinación CÓMO SER LO MÁS DE NUEVA YORK, de Lauren Weisberger y no me dejé seducir por otros títulos.

La sinopsis de la contraportada es la siguiente:
No, la vida de Bette Robinson no era del todo mala. Veintiséis años, un buen apartamento en Manhattan y, en breve, posible asociada en el banco de inversiones donde trabaja con su mejor amiga. Por eso, cuando decide dejar su trabajo como la chica impulsiva que nunca ha sido, no tiene ni idea de qué hará después. Durante meses su única ocupación es pasear a su perro por Murria Hill, un barrio que no se caracteriza precisamente por su glamour. Y en esas estaba cuando conoció a Kelly, directora de una famosa agencia de relaciones públicas, para la que ahora trabaja. Nada complicado, esencialmente ver y dejarse ver en todas las salas VIP de los clubes nocturnos más exclusivos de la ciudad. Lo único que ha necesita es evitar la cara de pasmada que se le ponía al ver rostros famosos, American Express negras, botellas mágnum de champán Cristal, o paparazzis.

No, la vida de Bette Robinson tampoco ahora es mala. Pero todo, todo es susceptible de empeorar, pues acaba de convertirse en uno de los personajes asiduos de una columna periodística dedicada al famoseo y su vida personal es... invisible. Y Bette se pregunta si es aquí donde deseaba llegar realmente...
Lo que me hizo rescatar el libro de bolsillo de la estantería de la librería donde lo compré fue que el anterior libro de esta autora, EL DIABLO VISTE DE PRADA, me había gustado mucho (bastante más que la película).

Este libro no me ha decepcionado lo más mínimo. El estilo de Lauren Weisberger me parece muy bueno, no se hace pesado, me resulta dinámico y muy descriptivo. La historia es muy glamourosa (o sea: nada cercana), pero no importa porque te engancha bastante. Lo sorprendente es que a pocas páginas del final, cuando las pocas hojas que quedan te hacen cosquillas en los dedos, aún no estás muy segura de cómo va a acabar todo.

No sabría definir exactamente por qué me ha gustado, supongo que es un poco el conjunto de todo... Pero lo cierto es que recomiendo este libro, quizá en las primeras páginas cueste un poco seguir adelante porque parece que la historia no va a dar para mucho, pero después sí que engancha y no puedes dejar de leerlo. EL DIABLO VISTE DE PRADA me gustó más, creo que por el argumento, pero como el estilo es exactamente el mismo, me ha parecido genial.
Me he leído SABRINA: 1 - EL MUNDO: 0 de Rebeca Rus, por varios motivos.

El primero es por curiosidad: a ver qué tal es una chick-lit española, ambientada en Madrid y no en Dublin ni en Nueva York, que se vista de Zara y no de Prada y que escuche a Estopa y no a Elvis Costello, por ejemplo (no es el caso esto último, gracias a Dior).

El segundo es porque el diseño de la portada es de los que me gustan y definen ("una portada de ésas con dibujitos" como dice mi chico), y es bastante llamativo.

Y lo tercero... Lo tercero no es una razón. Es una curiosidad. En un hilo de un foro que visito a menudo escribe la autora del libro, y me llama la atención la cercanía, el poder decirle a la autora lo que te gusta o no del libro, comentar con ella lo que te ha parecido más divertido o lo que a tu juicio sobra... Ay, si Dan Brown hubiera hecho lo mismo me iba a oir leer...

La sinopsis que se puede leer en la contraportada es la siguiente:
Sabrina tiene veintiséis años, es alocada, irresponsable y con tendencia a meterse en líos. Su trabajo como creativa júnior en una agencia de publicidad no le da más que para compartir un piso caótico con dos amigas, paliar su afán consumista en Zara y llegar a fin de mes en números rojos.

No obstante, Sabrina ha decidido convertirse en la mejor publicista de España. Así que, por primera vez en su vida va a dejar el messenger, las intrigas de oficina y los escaqueos para trabajar por esa meta. Lo que Sabrina no se espera es que dentro de su cabeza haya verdadero talento, y mucho menos que la persona que va a ayudarla a descubrirlo sea quien es.
Una sinopsis muy acertada. De aquí puedes deducir que te va a ser muy fácil identificarte con esta chica, sobre todo en el tema de Zara y los números rojos... Así que es una razón más para abrir las páginas del libro y zambullirte en la historia.

Además, el resumen insinúa sin enseñar, y según vas leyendo, te das cuenta de que no es la típica novela que en el segundo capítulo sabes con quién va a acabar la protagonista, quién es el malo y todo eso. En este caso hasta bastante al final no tienes claro qué va a pasar, y la verdad es que la historia es buena.

Lo que no me convence en absoluto es la narración. Para mi gusto es demasiado lenta, la historia en sí podría haberse contado en menos capítulos. Describe lo que ocurre casi a tiempo real y en ocasiones se hace lenta como ya he dicho. En general me da la sensación de que se esfuerza demasiado en hacer gracia y se alarga la novela innecesariamente a mi parecer. Sí es verdad que tiene bastantes puntos y muy divertidos (en algunos momentos me he reido yo sola y la gente me ha mirado raro), pero me parece como si en cada párrafo tuviera que haber algo gracioso y si no lo hay, no vale; y por eso a veces la narración suena artificial. Excesivamente jocosa. Y eso no me gusta.

Tampoco me ha gustado el "exceso de imaginación". En la descripción de algunas situaciones está claro que la exageración es la nota dominante, y creo que hay que tener algo de realismo para que la historia no se vaya de las manos, y esa se va. Sobre todo cuando describe el ambiente en la oficina (vamos, creo que es una exageración algunas cosas, porque me cuesta imaginarme que en una reunión de una empresa seria empiece una batalla de bolas de papel con el Jefe Supremo presente). También el tema del piso compartido. Yo también he vivido con chicas -unas más desastres que otras- y hay cosas que sencillamente NO PUEDEN SER VERDAD. Una vez más, exceso de imaginación, y para mi gusto, sobra.

Así que en resumen, en mi opinión, este libro es una buena historia ahogada en una narración un poco forzada para ser más graciosa de la cuenta.
Este fin de semana me he leído del tirón CORTA POR LO SANO, de Johanna Edwards.

Hacía tiempo que le había echado el ojo, al verlo en las librerías, pero siempre pensaba que ya me lo compraría otro día (que es lo que te sueles decir para autoconvencerte cuando quieres algo pero no estás del todo segura de gastarte ese dinero en ese artículo precisamente ese día). Pero esta vez tuve una revelación. Deambulando por las mesas de libros que prepara El Corte Inglés, lo volví a ver. Volví a cogerlo distraída. Volví a leer la contraportada. Volví a pensar que me lo compraría otro día. Y entonces ví el precio.

Rebajado a 5,95 euros. He ahí la revelación.

Así que este fin de semana que nos hemos quedado en casa (o mejor dicho: en el sofá), me lo he leído. Sí, del tirón. No es muy largo y se hace ameno, así que casi ni me he dado cuenta...

Aquí está el resumen que se puede leer en la contraportada:
Dani Myers es una experta en romper relaciones desde que la contrataron en "Corta Por Lo Sano", una empresa especializada en acabar con todo aquello que es difícil de dejar en la vida: una pareja, un trabajo o un amigo. El cometido de Dani es dar la cara por otros, suavizar los motivos de la ruptura, preparar equipos de recuperación para animar a los que son dejados y, sobre todo, evitar que molesten a quien ha contratado sus servicios. Dani hace lo que puede por cumplir las normas de la empresa, pero tiene dificultades para ser una observadora imparcial y no involucrarse en los casos. Últimamente las cosas se están complicando, pero nada puede compararse con el último caso en el que ha de trabajar: una nueva clienta aparece en su oficina pidiéndole ayuda para dejar a su amante, que no es otro que el padre de Dani.
La sinopsis en sí engancha, y precisamente ése es el fallo de libro: como sabes lo que va a pasar, ya no te sorprende cuando lees que el amante de turno es el padre de la protagonista. O sea, la sinopsis se carga el momento de mayor tensión de todo el libro... Cuando tendrías que haberte sorprendido, pues sólo dices: "ah, sí, eso", así que esa parte pasa sin pena ni gloria.

Está bien hacer un resumen atractivo que active tus ganas de leer el libro (soy partidaria de las buenas sinopsis al 100%), pero creo yo que los puntos fundamentales de la trama no deberían desvelarse de esa manera, porque desinflan los momentos que en teoría te deberían sorprender.

Por lo demás, el libro está muy bien. Es una lectura muy ligera y dinámica. Además, la historia es bastante novedosa porque se aleja un poco de lo típico: la protagonista tiene una profesión poco común, no está obsesionada con su estado civil, no es una exclava de la moda... Es decir, en este libro hay un aire diferente que se agradece. Poco a poco vas conociendo a la protagonista, que al principio te parece un poco impersonal incluso fría, pero luego se va viendo más allá y se convierte en alguien cercano, que tiene problemas como todo el mundo y que le afectan; entonces, se parece más a cada una de nosotras.

Como me lo he leído en dos días (Sábado y Domingo), huelga decir que es rápido de leer, mantiene el interés a lo largo de toda la trama y una historia nueva siempre se agradece. Una buena elección (con un buen precio, ¡así se promueve la lectura!).
No es que yo me esconda mucho (más bien nada), pero tras este post de las chicas de Quédate a Dormir, mi pequeña debilidad en cuanto a las novelas chick-lit ya no parece tan rara. De hecho, es mucho más común de lo que pueda parecer en un principio. Ha sido una especie de salida de armario...

Y ya me da oficialmente igual que mi chico me diga, en plena zona comercial mientras ojeábamos libros, señalando entusiasmadamente la zona de chick-lit: "¡mira, son estos libros que te gustan a ti, los de los dibujitos!" Ejem. :)

Acabé con ¿QUÉ HARÍAS TÚ EN MI LUGAR?, de Julia Llewellyn, en tres días. Teniendo en cuenta cómo suelo andar de tiempo, pues es todo un récord. Lo que ocurre es que la historia me enganchó desde el primer momento, es una narración muy dinámica y en todo momento está pasando algo. Por eso ha tenido la virtud de dejarme quieta en el sofá leyendo...

La sinopsis que se puede leer en la contraportada es la siguiente:
Me llamo Natasha. Mi carrera es un éxito y vivo en un fantástico ático de lujo. Solo tengo un problema: me he enamorado de un hombre que ya tiene novia.

Me llamo Sophie. Tengo al hombre que quiero. Es fantástico. Llevamos juntos cuatro años. Solo tengo un problema: no acaba de proponerme matrimonio.

Natasha y Sophie se conocieron cuando tenían once años y rápidamente se convirtieron en las mejores amigas. Natasha fue siempre la más inteligente y Sophie, la más guapa, algo que no se ha interpuesto entre ellas... Hasta ahora. De pronto, una envidia insidiosa e inevitable, esa que siempre estuvo allí, sin hacerse apenas notar, ha salido a la superficie y está reclamando esos «cadáveres» que hasta este momento no ha podido dejar en el camino. ¿Se merece un amor descolorido que una se aferre a él a cualquier precio? ¿Es el matrimonio el principio y fin de todo? Y, ¿puede un romance ser siempre lo decisivo? Natasha y Sophie necesitan aprender que quizá están persiguiendo la felicidad en lugares equivocados.

Una divertida novela sobre la incomunicación y los obstáculos que nos ponemos para encontrar la felicidad.
La historia trascurre en Londres (como la mayoría de las chick-lit que he leído, y ya tengo unas ganas de ir a conocer la ciudad que no me las aguanto ni yo), y cuenta con humor las peripecias de dos amigas con respecto a su relación de amistad (cuando hay diferencias de carácter y de estilo de vida por medio) y las relaciones con los hombres. Qué quieren, que creen querer, qué no quieren, qué creen no querer.

A lo largo de las páginas, se descubre que seguramente lo que hemos soñado siempre no es lo que queremos realmente, que todo lo bueno tiene un pero, que la perfección no existe, y que no es oro todo lo que reluce. Enseña que la envidia sana que le podemos tener a una amiga, lo más probable es que no tenga el fundamento que creemos, porque siempre habrá algo que se nos escape, esa pizca de infelicidad que no vemos, pero que está ahí.

Me ha gustado mucho porque he reconocido en los personajes ese miedo que solemos tener a meter la pata y que "espantemos" así a quien está a nuestro lado. Ese estado de alerta constante en la que nos sumimos cuando acabamos de empezar una relación y queremos ser perfectas, justo la clase de persona que creemos que busca el otro. Ese afán por decir lo que se supone que debemos, aunque estemos pensando justo lo contrario. Ese sentimiento encontrado cuando hacemos algo porque es lo educado o lo correcto, pero que en realidad no queremos. Esas dudas de esperar a que las cosas sigan su cauce o forzarlas aún con todas las consecuencias. Esa pregunta de "¿y si...?" que no somos capaces de dejar en el aire.

Son esos pequeños detalles, esos comportamientos que todos hemos tenido alguna vez en la vida, pero de los que no somos conscientes (o no queremos serlo). Es difícil reconocerlos en uno mismo, pero no cuesta nada ver que es otra persona la que está actuando así y muchas veces, por experiencia propia, tenemos claro que no debería hacerlo...

...pero luego recordamos cuando estábamos en su lugar, y todo se entiende a la perfección.

En resumen, ha sido un libro muy entretenido y divertido. Me lo he pasado genial leyéndolo, y obviamente buscaré más libros de la autora, con la esperanza de que este estilo que tanto me ha enganchado lo mantenga en otras historias. Para quienes les gusten estas lecturas ligeritas, es muy recomendable.
Me he leído LA IMAGINACIÓN DESCONTROLADA DE OLIVIA JOULES básicamente porque es de Helen Fielding y me lo pasé en grande con su Bridget Jones (por no decir que me siento un poco identificada con ella).

Pero ha sido un error, aunque no creo que sea debido a que tenía las espectativas un poco altas. Este libro no es anterior a Bridget, pero lo parece. No tiene el humor irónico que esperaba y que me gusta encontrar en una novela chick-lit, las descripciones o son escasas o excesivamente tediosas, y es bastante difícil ponerse en la piel de la protagonista porque no es nada cercana. El argumento es poco creíble y demasiado pretencioso. He tardado bastante en leerlo y no por falta de tiempo: esta vez ha sido por falta de ganas ya que el libro no me ha enganchado en absoluto, pero muy malo tiene que ser un libro para que no me lo termine.

¿Se nota que no me ha gustado? Parece que un poco. La sinopsis que ronda por Internet es la siguiente:
La periodista londinense Olivia Joules está harta de escribir sobre temas frívolos: productos de belleza, anticelulíticos, últimas tendencias de la moda, sexo en la oficina... No es que Olivia no sea capaz de realizar artículos "serios": simplemente, a los ojos de su redactor jefe, tiene demasiada imaginación. Hasta que un día, sin comerlo ni beberlo, un artículo sobre una crema facial la conduce hasta Miami, donde el director de la empresa cosmética, Pierre Ferramo, intenta seducirla. Pero el sospechoso deje árabe que la periodista descubre en el acento de Ferramo, y su asombroso parecido con Osama Bin Laden, terminará convirtiendo su artículo en una investigación al más puro estilo Bond, en la que, dando rienda suelta a su hiperactiva imaginación, Olivia descubrirá un complot terrorista. Al-Qaeda, los servicios secretos británicos y el FBI son algunos de los compañeros de viaje de la intrépida periodista en Miami, el Caribe, el desierto de Arabia y una desternillante ceremonia de los Oscars.
Si alguien pretende leer el libro buscando algo parecido a "El diario de Bridget Jones", mejor que no pierda el tiempo porque no lo va a encontrar aquí. Aún partiendo de cero, imaginando que no se conozca a Bridget Jones, en mi opinión esta novela no merece la pena porque el argumento es muy fantasioso, está cogido con alfileres de sombrero y en ocasiones es hasta aburrido. No merece ni siquiera un aprobado raspado (pero al menos me lo he terminado, y eso ya es algo).

Por cierto quue he visto que desde el 2001 está por ahí el tercer libro de la saga de Bridget Jones, su guía de vida, pero aún no se ha traducido. ¿Por qué?
Acabé este libro hará cosa de un mes, ¡pero no me he acordado de reseñarlo!

Bueno, el libro ha sido algo más flojillo de lo que me esperaba. "Diario de una Niñera" es una novela (dicen que autobiográfica) que narra en primera persona la experiencia de una niñera profesional y vocacional al servicio de una familia rica de Nueva York. Como es de esperar, el hijo único de la pareja está algo mimado y malcriado, la madre se lo tiene muy creído, el padre apenas hace acto de presencia en la lujosa casa. ¿Y cuál es el resultado? Que la niñera se convierte poco a poco en una criada: de trabajar a tiempo parcial pasa a ser la exclava 24/7 que no sólo cuida del niño, sino que también recoge la ropa de la lavandería, hace recados, tiene tareas dignas de una asistente personal de la madre... Todo con mucho cuidado de pasar desapercibida, no atreverse a dirigir la palabra al cabeza de familia, sin olvidar preparar a un niño de pocos años para entrar en el colegio más prestigioso de la ciudad... Lo cual es la meta, curiosamente, de los padres y no del niño, que seguro sería más feliz jugando en un parque...

El libro trata en clave de humor estas situaciones del día a día, cada una más humillante que la anterior, y la lucha de la protagonista por conciliar vida personal y vida laboral. Está muy claro que debería renunciar a esta última (porque poco a poco es la única que tiene), pero, ¿cómo hacerlo sin dañar al pequeño, al que ha sido imposible no cogerle cariño?

Para aquellos que les guste las novelas ligeras y escritas en clave de humor, esta responde a las espectativas básicas, es decir: narra situaciones con ironía y buen humor. La nota negativa es que hay que reconocer que en algunos momentos se hace algo lenta la narración y le falta dinamismo. Eso y el final es lo que no me gustó, ya que en mi opinión, es un poco precipitado. Da la sensación que todo el libro es una sucesión de anécdotas que se pueden extender hasta el infinito, pero que de repente cortan con una excusa y se da por zanjada toda la trama. Obviamente, de alguna manera tenía que acabar la historia, pero creo que se lo podían haber trabajado algo más. En definitiva, es una novela que está en general bien, pero que decepciona un poco al final.

Para quien no quiera o no pueda meterse en la lectura del libro, está también disponible la película, protagonizada por Scarlett Johansson y Laura Linney. Como suele ocurrir, la película no reproduce fielmente lo que ocurre en el libro, por supuesto, aunque la línea temporal, por la lentitud de la novela y la duración de la película, se respeta bastante bien. A pesar de eso, sí es cierto que anécdotas se reducen. Las relaciones de la protagonista con su entorno, incluso sus propias circunstancias personales no son las mismas, imagino que para dar más juego y más peso a la historia. Igualmente, el final me decepcionó, aunque haya sido retocado.

Tanto el libro como la película no pasan de ser entretenidos y poco más. La película es digna de ver en casa un Domingo en la sobremesa; y el libro es bueno para leer un par de anécdotas antes de dormir, pero no lo calificaría de best-seller. En mi opinión, ninguno de los dos productos (el libro primero y la película después) responden a las expectativas mediáticas creadas -sobre todo en los Estados Unidos-, que se basan principalmente en el morbo de saber que la historia está basada en vivencias reales de las autoras y aviva la curiosidad de saber quién es el matrimonio retratado en ella.